La última polémica que el Partido Popular está lanzando para desprestigiar al PSOE no es ni más ni menos que el puño levantado que los socialistas alzamos cuando cantamos La Internacional.La comparación que prentenden realizar con la del saludo fascista, no es más que la afirmación de una falta no solo de escrúpulos, sino de cultura, al no entender las diferencias entre un acto y otro. En primer lugar, el saludo con la mano extendida representa una ideología totalitaria, como es el fascismo, que lo tomó del saludo romano; y que además, ha sido condenado por los organismos internacionales. En cambio, el puño en alto tiene una simbología muy clara, la unión de los trabajadores de los cinco continentes.
En palabras de Alfredo Pérez Rubalcaba, es "un gesto de solidaridad de los trabajadores que durante siglos han defendido sus derechos". Y Elena Valenciano respondía en los mismos términos en una entrevista en la cadena Cope, afirmando que "el gesto reivindica la lucha de los trabajadores".
Los dirigentes de la derecha intentan desprestigiar nuestros rituales, nuestra simbología con la única finalidad de destruir una tradición de más de 125 años. Pero está claro que no lo van a conseguir. Parece que se sienten incómodos y con una cierta envidia a no tener una tradición con la que se les permita identificarse. O a lo mejor sí la tienen y no se atreven a sacarla en público.
Por cierto, feliz Día de Asturias para todos.
Nacho Díaz Cela
*Foto obtenida del Diario El Mundo
1 comentario:
yo soy de los del puño arriba y abajo la derecha, un saludo nacho.
Publicar un comentario