Una vez acabada la II Guerra Mundial, España se convierte en miembro fundador de las Naciones Unidas, ingresa en la OTAN, se beneficia del Plan Marshall y celebra unas elecciones constituyentes, tras las que se proclama la III República española, que preside Manuel Azaña. Como consecuencia de todo ello, comienza el despegue económico de España y su integración en Europa.
Hitler y sus tropas tomaron España y marcharon por Madrid, entrando por el norte, y desplegándose hasta la plaza de Cibeles. En la Casa de Campo hay un cementerio de víctimas del bando aliado en la II Guerra Mundial...
Franco murió en Nicaragua, donde permanece enterrado, después de exiliarse a Argentina y ser expulsado de este país. En el año 2000, Gran Bretaña devolvió Gibraltar a España, y se incorpora como una provincia más.
ETA no existiría, puesto que no se entendería sin el franquismo, ya que la banda es producto de una situación anormal, producida por la crispación, represión y falta de libertades producida por el franquismo.
El presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, sería primer ministro de la República Española, presidida por María Teresa Fernández de la Vega, y los escolares cantarían el Himno de Riego en las aulas si el bando republicano hubiera ganado la Guerra Civil.
Existirían algunos partidos políticos más, como por ejemplo, Derecha Monárquica Española, o algunos partidos actuales, como el PP, que lucharían por la vuelta a la monarquía, en lugar de que los partidos de izquierdas lucharan por la vuelta a la república.
Federico Trillo hubiera alzado la bandera de la República en la Plaza de Colón al son del Himno de Riego. El Príncipe Felipe sería un Felipe más. Y hubiera ondeado la bandera republicana durante los Juegos Olímpicos de Barcelona ’92.
Sí, todos estos hechos no sucedieron pero, ¿qué hubiera pasado de ser así?
Salud y República.
Textos recogidos y modificados de www.publico.es y www.lasexta.com
