Era un secreto a voces, el malestar y la incomodidad que tenía Rosa Aguilar con Izquierda Unida. Desde que en 2007 se borrara de las listas del PCE, hasta sus últimas declaraciones en EL PAÍS el pasado mes de marzo, han pasado muchos meses con declaraciones y gestos que auguraban un final, si no trágico, sí diferente para la alcaldesa de Córdoba.
Los rumores de ruptura con su partido comenzaban en 2007 cuando se alejaba del PCE (pero no de IU) y se acentuaban en el momento en que declaraba su voto para una senadora del PSOE en el año 2008. Pero todo parecía olvidarse al sonar su nombre de forma reiterada para la Coordinación General de IU, aunque siempre lo negaba. Y no mentía.
Finalmente, tras la marcha de Chaves de la Junta de Andalucía y la llegada de Griñán, Rosa Aguilar ha aceptado entrar en el gobierno socialista para hacerse cargo de la Consejería de Obras Públicas.
No estaría mal que llegase, definitivamente, una Rosa (Aguilar), para otra rosa (la socialista).
Nacho Díaz Cela
1 comentario:
Rosa Aguilar siempre me parecio un "corcho" político, apoyó a quien tocó en cada momento: Anguita,Llamazares... y ahora, que el barco de IU parece que se hunde definitivamente, se apunta al PSOE ¿Poca ética? Me gusta Griñán y su intención de nombrar a los cargos políticos por sus capacidades. A ver en que queda.
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